27 junio, 2010

ALGO DE TI

Luminiscenze - Toffoletti

Algo de ti me roza en un escalofrío, cuando tu imagen fecunda mi sueño en el núcleo mismo de la noche. No sé si es el recuerdo de tu mano acariciando mi duermevela, si el de tu respiración concebida como un anhelo cuando me abrazas... o si, acaso, la evocación de aquella dulce malvasía que jamás osé robar de tus labios. Es algo de ti que no alcanzo a concretar, algo de ti que me arrulla y estremece, que infunde luminosidad y plenitud al recogimiento de mi pecho... Y basta un átomo de cuanto ese algo me inspira, para llenar de ti el lugar entre cuyas paredes de absurdas magnitudes soy centinela de tu ausencia. Reapareces inabordable y descubro en tu mirada el destello de vida que me invita a rondarte para terminar recalando en nuestros íntimos humedales, a amarte para morir en ti como muere la luz purpúrea del atardecer, exhausta y satisfecha, serenamente diluida en los profundos añiles de la noche...
Y en la noche te quiero. Y en la noche pienso que ese algo de ti me toma entero, mientras garrapatea mi mano estas notas, y me vuelco en el deseo de perdurarme a tu lado. Dibujo una caricia sobre el vuelo de tu memoria, vislumbro tu cara en un juego de espejos y me dejo ir, acotado en este paréntesis, empapado de un dulce y progresivo abandono. Cierro entonces los ojos, meciéndome en el calidoscopio de las quimeras, y me deslizo hacia ese otro lado del sueño, de un modo que apenas acierto a expresar... Y, mansamente aturdido, aún intento un último asalto a tu imagen, cuando advierto el forcejeo de cada una de mis letras huyendo vivarachas del papel, buscando a oscuras llegarte, aleteando juguetonas en un espejismo que rocía de besos tu mejilla.
 
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