Cierro los ojos y pienso. Pienso que rozo tu brazo al andar, y de pensarlo te siento, termino tomándote por el hombro, apretándote casi imperceptiblemente contra mí... Y, cuando lo hago, me sonríes el gesto y redescubro la lindeza urgente de tu boca. Hay algo inmenso en el brillo de tu mirada verde y gris, cálida y profunda, que revela tu gracia cuando me miras. Algo inmenso y eterno, tal vez parte del mar que baña tu costa esmeralda, del río majestuoso que la fecunda. Y me complace saber que no soy el único depositario de esa admirable inmensidad que regala tu mirada... Pero por un momento la hago mía, porque soy quien en ella ahora piensa, quien por ella ahora siente, y eso me vale para acercarme hasta ti. Como me vale pensar, y de pensar sentir, que me tomas también tú de la cintura y me apretujas levemente, tal que si nos fundiéramos, dos y uno, por un costado compartido, con la instintiva avenencia que nos mueve al andar. Y pienso que por un momento me detengo en ese camino jalonado por enormes árboles, donde únicamente se escucha el ruido de la hojarasca pisada... y ya ni eso... Porque estamos solos, porque estamos detenidos, y pienso que te tomo del talle y te atraigo hacia mí levemente, que permaneces callada y sonriente, que me miras y extiendes tus largos brazos hasta rodearme el cuello. Noto el calor de tus manos en mi nuca... Y de pensarlo te siento, y me ciño a ti, te abarco y te dejas mecer en un manso abrazo. Pienso que te arrullo y que susurro en tu oído una improvisada melodía. Y bailamos en este atardecer de otoño, en la mitad del Paseo de los Amoríos. Vuelve a sentirse la hojarasca, crujiendo bajo nuestros pies porque bailamos, sí, y te beso levemente y me besas levemente con tus labios que saben a uva blanca y dulce de tardías cosechas. Y esta escena se repite una y otra vez... mientras te contemplo y dibujo con un dedo una filigrana sobre tu cara, alrededor de tus ojos ahora cerrados, y te invento a pinceladas y te quiero y te deseo, y porque te quiero y te deseo te dibujo y te invento, y porque te quiero y te deseo te pienso tanto, tanto, tanto te pienso...