01 abril, 2012

NOCHES JUNTO A TI VIVIDAS

Y llegó la noche - Mercero

Desfallece el día y con su partida me vienen aquellas otras noches, que junto a ti he vivido. Noches intensas y envolventes, noches que colman el vaso del momento para encharcarme con la cadencia de un arroyo calmo... Olas mansas que acarician las riberas del crepúsculo y ondulan el reflejo esmaltado de otras lunas; de lunas que eran nácar sobre ríos de plata, de lunas que alumbraron nuestros hombros uncidos al andar, los caminos de sombras que inventaban nuestros pasos. Miro atrás y se me cuela aquel aire que aún respiro, y me entra por la boca hasta el pulmón y hasta lo más vivo, como una bocanada de complicidad y silencio, de letras inescritas en cada página del breviario de amores que juntos compusimos. Seguro que recuerdas la penumbra imperiosa que gobernaba los paisajes, y, común a todos ellos, aquel explorable silencio que se volvía nocturno; y cómo lo quebrábamos de risas, pisadas y besos, conmovidos en la insomne connivencia de tenernos a ratos, de tenernos siquiera de la mano.
Tal vez por esto que te cuento, me vuelven las noches junto a ti vividas; sosegadas se adentran en mis poros abiertos, en mis oídos como una balada al piano... Y un resto de mí mismo torna a transitar por senderos que son el musgo fresco en mi memoria, y las recupera para esta consagración de palabras: el poema inédito que emborronan mis manos, la idea del tiempo desnudo que no atiende a relojes, la misma vida rehaciéndose cada vez que alguien, en un lugar cualquiera, se despide y parte. Y el murmullo del agua cuando escribo...
Surca el cielo un jirón de estrellas, arrimándose perezosas a la alborada, y me amarro a un hilo de turbia realidad en la evocación última de aquellas noches que te digo, de sus ríos y caminos, de la luna que era nácar sobre plata, de los espejos que te vieron y se empeñan en retenerte... cuando ya no estás. Calla lejanamente el piano, cierro los ojos y renuncio a vigilar mis fronteras. Te busco a tientas en algún rincón del sueño y muy lentamente me extravío. Algo me dice que ahí fuera ya clarea.

 
ir arriba