Se arrastraba por la arena ardiente,
cuando vio que se le aproximaban
tres bellas huríes con cántaros de agua.
Nada enturbió la celestial visión del explorador;
ni siquiera la docena de buitres
que rondaban sobre su cabeza.
INTENCIONES
Aquella fue una fecha muy especial para él.
Decidió que a partir del día siguiente
se plantearía hacer una lista de las cosas que, en un futuro,
le podrían servir para comenzar a tomar determinaciones
que le ayudaran a mejorar su capacidad resolutiva.
VENGANZAS
Entonces ella dio un portazo,
dejándome una vez más con la palabra en la boca.
Estaba bien dura, pero me tomé mi tiempo,
la mastiqué a conciencia y la rumié.
Luego, la escupí sin ruido.
Desde entonces, mastico, rumio y escupo palabras en su memoria.
Mi mayor placer se ha convertido en su, también mayor, tortura:
Digiero en silencio.
cuando vio que se le aproximaban
tres bellas huríes con cántaros de agua.
Nada enturbió la celestial visión del explorador;
ni siquiera la docena de buitres
que rondaban sobre su cabeza.
INTENCIONES
Aquella fue una fecha muy especial para él.
Decidió que a partir del día siguiente
se plantearía hacer una lista de las cosas que, en un futuro,
le podrían servir para comenzar a tomar determinaciones
que le ayudaran a mejorar su capacidad resolutiva.
VENGANZAS
Entonces ella dio un portazo,
dejándome una vez más con la palabra en la boca.
Estaba bien dura, pero me tomé mi tiempo,
la mastiqué a conciencia y la rumié.
Luego, la escupí sin ruido.
Desde entonces, mastico, rumio y escupo palabras en su memoria.
Mi mayor placer se ha convertido en su, también mayor, tortura:
Digiero en silencio.