Tengo por norma saltarme de vez en cuando mis propias normas, y esto es algo que ahora mismo estoy haciendo. No soy amigo de insertar vídeos en un espacio de carácter literario, pero llegadas estas fechas no he encontrado mejor manera de dirigirme a quienes os acercáis hasta aquí, que a través de esta genial puesta en escena de Matt Harding. Creo que su alegría es felizmente contagiosa y tan espontánea y universal que no sólo abre los pulmones y hace sonreír, también conmueve.
Con él os dejo mis mejores deseos de felicidad compartida y una incalculable gratitud.
Todo está por vivir.
Con él os dejo mis mejores deseos de felicidad compartida y una incalculable gratitud.
Todo está por vivir.