La espera - Alfredo Salazar
«Florentino Ariza lo escuchó impasible, aprobándolo todo con un movimiento leve de la cabeza, sin atreverse a decir nada por miedo de que lo traicionara la voz. Sin embargo, dos o tres frases más le bastaron para comprender que al doctor Juvenal Urbino, en medio de tantos compromisos absorbentes, todavía le sobraba tiempo para adorar a su esposa casi tanto como él, y esa verdad lo aturdió. Pero no pudo reaccionar como hubiera querido, porque el corazón le hizo entonces una de esas trastadas de putas que sólo se le ocurren al corazón: le reveló que él y aquel hombre que había tenido siempre como el enemigo personal, eran víctimas de un mismo destino y compartían el azar de una pasión común: dos animales de yunta uncidos al mismo yugo. Por primera vez en los veintisiete años interminables que llevaba esperando Florentino Ariza no pudo resistir la punzada de dolor que aquel hombre admirable tuviera que morirse para que él fuera feliz.»
El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez.
El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez.